Monte Perdido 3.348 m desde Valle de Ordesa por Refugio de Góriz
DESDE: Pradera de Ordesa - Comarca de Sobrarbe - Huesca.
ZONA: Valle de Ordesa - Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido - Pirineo Aragones.
R1: Pradera Ordesa a Refugio Goriz (ida y vuelta): Dific: Moderado Desnivel : 1000 m Longitud: 25 km Tiempo: 12 h Material: Senderismo
R2: Refugio Góriz a Monte Perdido (ida y vuelta): Dific: Moderado Desnivel : 1150 m Longitud: 10 km Tiempo: 10 h Material: Senderismo - Alpinismo - Piolets, Crampones
COMO LLEGAR: En coche desde Madrid 481 km, 5.15 h, cogemos la A2, (carretera de Barcelona), continuamos por esta carretera sin soltarla hasta Zaragoza, son unos 315 m aproximadamente, y soltaremos la A2, tomando la salida 321 hacia N-330 dirección Z-30 mantenernos a la izquierda de la bifurcación y seguir las señales de Z-30/Z-40/Huesca y tomar la salida 322B para salir a la N-330 dirección Huesca, siempre dirección Huesca y nos empalmará con la A-23 que nos llevará hasta Huesca, y cuando estemos llegando a Huesca, la carretera por la que vamos A-23 no la soltaremos, estamos en la autovía de Mondejar que empalmará sin darnos cuenta con la E7, dirección Sabiñanigo/Jaca, que ya no soltaremos hasta el Puente de Sabiñanigo, a esa altura cogeremos la N-260 hacia Yebra de Brasa/Jaca/Biescas/Sabiñanigo, nos empalmará con la N-260a, que a falta de pocos kilometros para Torla, la tendréis que dejar, y salir a la derecha dirección Torla, cruzaréis Torla y sin dejar esa avenida, la de Ordesa, sin perdida en unos 8 km por carretera sinuosa os adentrará en la Pradera de Ordesa en el corazón del Valle de Ordesa y Monte Perdido.
Si vais en época estival o puentes nacionales, el acceso con coche privado estará restringido, por ello existe un servicio de autobuses con salida desde Torla. Enlace para toda la información para el 2015 aquí: Autobuses Torla Pradera de Ordesa
Si vais en época estival o puentes nacionales, el acceso con coche privado estará restringido, por ello existe un servicio de autobuses con salida desde Torla. Enlace para toda la información para el 2015 aquí: Autobuses Torla Pradera de Ordesa
Enlace Pradera de Ordesa, Valle de Ordesa con google maps desde cualquier lugar de España.
RECORRIDO: 04/06/2015 al 06/06/2015
Monte Perdido desde la pradera de Ordesa, pernocta en Refugio de Góriz.
Jornada de ascenso al Refugio la haremos por el inigualable entorno que nos ofrece el recorrido desde la Pradera de Ordesa remontando el margen derecho orográfico del río Arazas, por un espectacular cañón hasta la impresionante cascada de Cola de Caballo, se trata de un valle glaciar dejando al descubierto su estancia a lo largo de los años, las fajas dan fe de ello, su cara Norte la Faja de Pelay, su zona transitable la famosa llamada Senda de los Cazadores, que discurre de Oeste a Este balanceandose en una suave gran curva, acompañando al barranco, la cara Sur otras mas pequeñas pero incluso mas espectaculares como la Faja de las Flores, la Faja Racún y la Faja Blanquera estas dos últimas formando niveles. Centrándonos en el fondo del barranco por donde nosotros transitaremos, múltiples cascadas escalonadas y otras solitarias formadas sobre grandes saltos labrados por la típica roca caliza de la zona, recorrido que os intentaremos ir describiendo lo mejor que sepamos para trasladaros hasta allí .
Día 04/06 sobre las 11 de la mañana arrancamos desde la Pradera de Ordesa, Blas (Balasitxo), Javier (Chasquera) y J.Fran y Antonio (losK2s), dirección al Refugio de Góriz, antesala del ascenso que nos ha traído a estas bellas tierras del Pirineo Aragonés, la culminación del Monte Perdido, ahora bien el recorrido que tenemos hasta Góriz no tiene desperdicio alguno, digna de las mejores rutas, por los Pirineos, nos dirigimos al final de la pradera donde a nuestra izquierda está la caseta de información, nos adentramos en terreno boscoso donde las hadas y las madrinas vagan a sus anchas, se abre en dos caminos, el de la izquierda siguiendo los carteles de "Cola de Caballo", (No el de Refugio de Góriz), al poco de caminar en medio de la frondosidad de los arboles y del camino, un alto obligatorio , una farola
en piedra, con la Virgen del Pilar como protagonista, todos observando las diferentes esquelas y símbolos, giramos vista a nuestra izquierda y al fondo de donde venimos y sobresaliendo como un gran diente El Tozal del Mallo, grandioso desde el valle, seguimos la mirada vertiente Sur y casi encima de nosotros Punta Gallinero, ambas con interminables paredes verticales de alrededor de 300 m desde su base, de ahí lo cotizadas que son para los expertos escaladores y majestuosas para los que solo las contemplamos, no llevamos ni 15 minutos y ya la santuosidad se nos está metiendo por los huesos.
Continuamos y pronto de nuevo el sendero se vuelve a abrir en dos, ahora será el sendero de la derecha que además de indicar "Cola de Caballo" también nos indicará "Refugio de Góriz", vamos a nivel río y la estampa que nos ofrece el caudal entre la espesa vegetación que la flanquea, es digna de observar, y de la que podemos destacar los sauces, abedules y fresnos.
Aunque estamos transitando por un valle, si miras a lado y lado mas bien parece un desfiladero por la envergadura de las crestas rocosas y verticales acantilados que lo protegen, llegamos a la altura del Puente de Cotatuero, ocupado por transeúntes, ahí queda a nuestra derecha, nosotros continuamos el sendero y las viejas hayas comienzan a hacer acto de presencia, las miradas no dan a basto y seguro que algún espectacular ejemplar se nos escapa a la visión, detectamos algo curioso, hayas con un pequeño abeto a su sombra, aquí sin titubear Blas nos da la primera lección, se trata de un hayedo-abetal, indiscutible. Pasamos sin pena ni gloria el barranco de las Ollas, que une la zona baja por la que vamos a la Faja de Ollas, parte final de la Faja Canarellos. Entramos en la zona angosta del río Arazas, donde en la corta distancia de unos 600 metros, encontraremos hasta tres cascadas con nombre propio, todas a nuestra derecha como es lógico ya que no cruzamos el río en ningún momento, alcanzamos la primera de ellas,
en la parte alta un cordel de agua horizontal dando paso a dos pequeños saltos de agua para volverse a unir y formar un bello abanico cayendo sobre grandes rocas, la Cascada de Arripas, indicada con carteles y que nos tropezaremos irremediablemente por el sendero principal entre hayedos y tupida vegetación, unos metros mas arriba en plena curva la Fuente del mismo nombre, fuente que no usaremos, al llevar poco del trazado y no haber tenido que gastar apenas agua de la que transportamos.
Llegamos a los carteles indicativos, izquierda senda normal, derecha hacia las siguientes cascadas, como no, hacia allá vamos, en dos patadas estamos en la Cascada de la Cueva, un ramal del sendero te llevará a un pequeño mirador para disfrutar de su caída como si estuviéramos a sus pies, en el arranque parte alta un saliente de roca la divide en dos para formar dos pequeñas colas de caballo, finalizando en una llamativa poza cristalina reflejando un color turquesa en ella, retrocedemos unos metros y continuamos a pocos metros la Cascada del Estrecho, quizás la mas espectacular de todas, su formación doble en S, con una primera cascada que apenas se ve desde la parte baja (mirador), pero que se intuye de buen caudal y caída para continuar descendiendo y formar en el escalón una segunda cascada que cae al vacío de un estrecho y alto barranco encajonado, pletórica y convulsivamente,
salvaje quizás el calificativo que mejor le pega, tanto que incluso sin acercarnos (que si lo hicimos) ya desde el mirador la explosión de agua que deja escapar en su caída, es la misma que cuando está chispeando, un rato rondándola y contemplándola, pero terminaremos empapados como sigamos cinco minutos más por aquí, así que una vez plasmada en nuestros objetivos de cámara, marchamos con pena de no poder seguir unas horas más deleitándonos con su belleza natural y la transmisión de sentimientos que emite. El pequeño sendero de las cascadas pica hacia arriba, pronto nos dará la sorpresa que en la parte alta podremos ver de nuevo otra cascada, y analizando la trayectoria hacia abajo, deducimos que se trata del comienzo de la Cascada del Estrecho, donde la cabecera de la S, la perdíamos de vista.
Salimos de la zona de las cascadas y del río para durante un pequeño trayecto adentrarnos en el inmenso hayedo que lo rodea, alcanzamos un pequeña llanura con unos carteles informativos y una caseta de madera, como único mueble en su interior un botiquín vacío. Parece un buen lugar para una parada y reflexionar acerca de lo que estamos viendo y sintiendo, en el ascenso las cascadas le están quitando protagonismo al bonito y preciado hayedo por el que vamos transitando, pero me temo que esto ya es irremediable, aunque en nuestro subconsciente el hayedo lo notamos, palpamos y respiramos, también irremediable .
A nuestra derecha las paredes de la vertiente Norte del Barranco, en altura la Faja de Pelay, apoyada sobre una gran masa de pino negro, fácil de identificar por el corte que hay por encima de ellos, seguimos ensimismados en nuestro camino y alcanzamos la Cueva de Frachinal, una gran roca sombrero del sendero por el que circundamos, es el punto donde la luz se deja ver y los hayedos quedan atrás, cruzamos el Barranco Tabacor y a nuestra derecha la pradera se hace realidad a orillas del río Arazas, no nos cansamos de descansar, las mochilas se hacen notar y parece un sitio diseñado para que nosotros podamos hacer un stop y el tentempié ya merecido de los casi 7 km que llevamos en las piernas.
En cuanto nos ponemos en marcha nos acercamos a otra de las maravillas del lugar las Gradas de Soaso, sin llegar al nivel de altura de las anteriores, su mayor atractivo estriba en que se trata de un sin fin de escalones (gradas) derramando el agua caprichosamente y cuando crees que no habrá mas, de nuevo el río ofrece, nuevas pequeñas cascadas escalonadas, de forma continua durante al menos los próximos 500 metros.
Una vez que llegamos a su fin, alcanzamos los Llanos de Soaso a los pies del inmenso Tobacor, cuya cumbre no se deja ver pero si sentir con los infinitos hilos y finas cascadas descendiendo por su ladera Sur, formado en mitad de los Llanos el espectacular Abrigo de Soaso, regalándote unas bellas imagenes en forma de pequeños saltos de agua, saliendo de grietas en forma dispar pero al unisono, entre las variopintas rocas, al menos en una anchura de alrededor de 60 m, distinto y esculturalmente fastuoso .
Creíamos que el espectáculo había pasado o estaba por llegar, pero de nuevo esta imagen nos vuelve a recordar donde estamos, y que aquí no hay tregua para el despiste, sino, algo espectacular te perderás .
En estos llanos, cruzaremos varios puentes y uno metálico mas grande para poder sortear los ramales de agua que descienden del Abrigo de Soaso, e introducirnos de lleno en el Circo de Soaso, circo glaciar de fondo plano que es recorrido por las aguas que bajan de las laderas que lo rodean formando llamativos meandros, con zonas cubiertos de turberas, aquí nuestra mirada y suponemos que la de todo
el que no conoce el lugar, busca y busca la gran cascada de Cola de Caballo o de Soaso, sin encontrarla, no nos impacientemos, está reservada para que debas hacer el recorrido completo, escondida detrás del pequeño espolón arenoso en su lateral Norte, a izquierda nuestra, en la cabecera del valle, un colofón excepcional para este recorrido y sin lugar a dudas que merece la pena, el agua proviene desde la zona del Barranco de Góriz, deslizando sus aguas a lo largo de varios kilómetros para desembocar a una de las fisuras que forma el mismo barranco y se abre en las paredes de circo de Soaso, cayendo hoy aterciopelada por sus gradas, hasta alcanzar la poza donde podemos llegar, esto no siempre es así en pleno invierno bajando mucho más caudal, la distancia ideal para contemplarla será el puente de Soaso.
Estamos en el punto divisorio entre la alta montaña y la zona de senderismo o paseos por el valle, sin ningún requerimiento de material especial, una vez crucemos el Puente de Soaso, tenemos dos alternativas, para ascender desde el Valle a las fajas altas que nos den acceso al sendero del Refugio, un sendero a derechas que nos asciende zigzagueando y mas largo (camino de las mulas), o de frente-izquierda fuerte pendiente hacia arriba para dirigirnos a la grieta que vemos en lo alto a derechas, cuando la alcancemos estaremos en la zona habilitada con clavijas y cadenas (Clavijas de Soaso), para terminar de ascender de forma directa por su cara oeste y encaramarnos algo mas arriba al punto de unión de ambas alternativas.
Curiosamente y contrario a lo que pueda parecer, en invierno es más peligroso el sendero de los zigzag que el de las clavijas, teniendo en cuenta que el de los zigzag atraviesa por unas pequeñas fajas con peligro de aludes, y se suele recomendar ascender por las clavijas, con los aseguramientos oportunos es totalmente segura, el ascenso lo haremos por las clavijas, mientras que cuando toque el descenso dos días después usaremos el sendero de los zigzag .
Una vez arriba, seguimos un sendero dirección Norte, que en primer termino nos llevara por unas pequeñas fajas haciendo una gran V tumbada y terminar saliendo por una pequeña portilla a una gran llanura espectacular donde tenemos visibilidad completa del Suroeste del Valle de Ordesa y por el Norte el Circo de Góriz, estamos a falta de 1 km y poco para llegar al Refugio de Góriz, y en este pequeño trazo
todavía nos deparará alguna que otra grata sorpresa, como ya echábamos en falta fauna en el recorrido, aquí encontramos varias juguetonas marmotas y un pequeño sarrio, quedando en constancia
con estas fotografías e inmortalizandolos para recuerdo de las tantas y tantas bellas imagenes que estamos viendo en el recorrido. Al fondo y apróximandonos una cuca cascada liderando la cabecera del
Circo de Góriz y sobre ella el Refugio, han sido 6 horas, quizás para 12.5 km suene a mucho, pero ni teníamos prisa, ni ganas de llegar antes, el sendero nos ha ido poniendo los puntos sobre las íes, y nosotros lo hemos aceptado de buen grado. El refugio era el objetivo (el fin), pero como en los negocios o en el trabajo, el fin suele ser muy importante, pero los medios que se usen para conseguir el fin también lo son y a veces incluso más importante.
RECORRIDO: 05/06/2015
Ascenso a la cumbre mas alta del Macizo de las Tres Sorores, el Monte Perdido de 3.348 m, por la clásica, desde el Refugio de Góriz, recorrido a la sombra cara Oeste de Punta de las Escaleretas, siempre dirección Norte, prácticamente todo el trazado visualizando el Cilindro, donde en su base se encuentra el Ibón helado (donde vamos) y de ahí último tirón, corredor Noroeste y parte final la famosa Escupidera.
Dia 05/06 amanece en el Refugio de Góriz, y cada uno de los cuatro que hemos venido juntos, va dejando la piltra, buscando como mejor despertarse, un desayuno aceptable y mientras en el exterior nos estábamos terminando de alicatar con los achiperres para el ascenso, un solitario montañero nos comenta si vamos a ascender al Monte Perdido, esa era nuestra intención, por lo tanto a partir de este momento seremos cinco los que acometeremos este bonito desafío, Javier (Chasquera), Blas (Balasitxo), Javier (nuevo compañero), J.Fran y Antonio (Losk2delaskumbres) .. Paco (Chomolungma) debería estar aquí con nosotros, (meses planificandolo y el mas cañero) pero un infortunio (esguince) en la última salida que hicimos juntos le ha dejado en tierra. Son las 07:30 y arrancamos, indecisión por momentos si comenzar por la directa o dirigirnos a un pequeño nevero al fondo dirección Este, que nos han comentado que por su derecha se supera y se coge un pequeño sendero que de forma suave nos unirá al sendero principal, pues hacia allí vamos en 20 minutos ya estamos en el sendero de ascenso normal, una
primera grieta fácil de superar, continuamos y vamos adquiriendo altura, pronto flanquearemos por la izquierda (dejándolo a derechas) el espolón bajo cuyo canal da paso al trazado de ascenso al Monte Perdido por Punta las Escaleras, continuamos pegados a la ladera Oeste de Punta Escaleras hasta que
alcancemos el Barranco de Góriz, pronto las mesetas y llanuras solo pasaban a ser una visión desde donde veníamos para ir dando paso a sendas serpenteantes y rocosas, alcanzamos un primer paso
aéreo con buenos agarres, pronto aparecen los primero neveros, vamos directos a la zona llamada Ciudad de Piedra, unos metros antes de llegar a nuestra izquierda el ruido de agua nos llama la atención, alguno nos acercamos y descubrimos una pequeña cascada, corta pero con varias gradas y un
matiz de rocas distinto a lo que la rodea, una vez superada, el caos de bloques atravesados por un arroyo hace presencia, aun con ese caos no hay perdida posible, porque los mojones crecen por todos lados, pequeños vivac bajo algunas de las grandes rocas, estamos en llanura fácil de identificar la dirección y ascenso por el barranco de Góriz no deja lugar a escape, el macizo del Monte Perdido te tiene atrapado y sin remedio te irá ascendiendo hacia el Ibón helado a la sombra del Cilindro.
Aquí tenemos a Javier liderando el ascenso a la que sorteamos unos grandes riscos por los que se puede ascender por varias alternativas, ya hemos terminado de sobrepasar la Ciudad de Piedra y un gran nevero de al menos 300 m de longitud nos da la bienvenida, con su buena pendiente, aun así seguimos sin sacar los crampones, por no necesitarlos, las huellas profundas nos permite ascenderlos sin riesgo alguno, lo culminamos y cada vez mas cerca el cuello del cilindro.
De nuevo otro gran nevero, pero este en diagonal, la pendiente mas suave que el anterior, nos lleva directos a la zona que precede al Ibón helado, un paredón que nos obligará a esforzarnos en una bonita
trepada, para poder seguir ascendiendo, lo que nos sacará a una portilla final, situándonos cara a cara con el Cilindro y su cuello, y unos metros por debajo de nosotros el Ibón helado, nos fijamos a nuestra izquierda y varios montañeros van ascendiendo el canal mixto que les da acceso a la cumbre del Pistón.
Esa no es nuestra dirección pero es espectacular verlos, parecen microbios ante la inmensidad rocosa donde se encuentran, pulsar en la foto para ampliarla y descubrir el trío de montañeros dentro del circulo rojo, con mas de 2/3 de canal superado. Una vez ya en la portilla del Ibón helado, tenemos a la vista todo el trayecto que nos queda para alcanzar la cumbre.
K1, como es habitual no descansa suficientemente bien el primer día en los refugios, y el cuerpo se lo hace notar, llevaba renqueando desde bastante abajo, y poco a poco las fuerzas le van abandonando, hizo un último esfuerzo y alcanzó con nosotros el Ibón helado a casi 3.000 m de altitud, aquí dijo que para él era suficiente, no le parecía mal punto, como lugar estratégico para dar por finalizado su ascenso y montar su campamento de espera al resto del grupo, controlaba la ladera barranco abajo y también el corredor completo hasta la cumbre del Perdido, el Ibón a medio congelar, una bonita estampa, donde recrearse.
Los otros cuatro componentes del grupo, cogeremos el espolón rocoso derecho hasta 3/4 partes del mismo, punto donde descendimos para ponernos crampones y comenzar la pala, (se puede hacer el espolón completo y arrancar el ascenso directamente en comienzo de la escupidera), pero aprovechamos que teníamos que bajar al colladito y no nos apetecía subir el siguiente paso, comenzamos en el final de
la pala que viene del Ibón, se podría haber realizado también todo el recorrido por nieve desde el Ibón, ahora tenemos por delante el final del primero de los corredores que consta el ascenso por esta cara, se trata de un canal que arranca en el Ibón y termina en la linea del comienzo del segundo canal "la escupidera" son unos 600 m lineales algo mas por los zigzag por 140 de desnivel, nosotros nos hemos
incorporado a el, muy arriba, y solo nos queda la pala con mas inclinación final de apenas unos 250 m, por unos 90 m de desnivel, (fácil ejecución) , una vez metidos en el canal, la única linea que vemos es la del comienzo de la escupidera, como si fuera ese ya el final, nunca mas lejos de la realidad, en esta linea
toca un alto, para visionar lo que nos rodea, lo que nos queda y lo que dejamos atrás, uau!! espectacular
Emprendemos el último corredor "La Escupidera" 200 m de desnivel por unos 400 de longitud, uno de los considerados puntos negros del Pirineo, por la cantidad de accidentes y muertes que se sufren aquí ,
sobre todo en su descenso, es un peligroso tobogán de nieve, donde escurrirse, tropezarse o besar la nieve, se encuentra la fina linea separatoria entre el éxito y el fracaso, la adrenalina sube y las pulsaciones entran en otra dimensión, dejando la mente exclusivamente para la concentración del ascenso que se requiere, no estoy seguro si, uno es consciente que a sus pies, hoy bajo estas condiciones son tres los toboganes que forma la escupidera y cualquiera de ellos, te envía a cortados de entre 60 m y 90 m de profundidad, en un final de rocas estratégicamente situadas con no muy buenas intenciones.
Dato: en los últimos 30 años, "La Escupidera" se ha cobrado la cifra de 60 vidas de montañeros, unos mas experimentados otros menos, pero al fin y al cabo todos montañeros y gente que amaba este entorno, creo que no es una estadística para dejar en un rincón y olvidar, sobre todo para los que alguna vez tengan pensado hacer este ascenso por primera vez y para los que ya lo han hecho alguna que otra, la cumbre mas alta de las tres Sorores, el Monte Perdido. Por cierto también como dato la mayor parte de estos accidentes se suelen producir en el descenso, cuando ya has cumplido tu sueño o tu objetivo "culminar", la mente se relaja, el cuerpo pierde tensión y pasamos a ser mas vulnerables, por lo tanto contrario a lo que nos dice la mente y el cuerpo, no debemos relajarnos, intentar mantener la adrenalina y no bajar los brazos, máxima atención en el descenso, es algo mas que una caída o un resbalón lo que está en juego. No he podido evitar hablar de ello, volvamos y retomemos el ascenso.
Una vez dejada atrás la linea de comienzo de la Escupidera, vista al frente, atención donde pisamos y asegurando cada paso, hoy nieve primavera con ligera transformación, por lo que se hunde y agarra lo suficiente la pisada para darnos seguridad, aun siendo un hilo la huella a seguir. A pasos agigantados adquiriendo altura, ascendemos por la izquierda pegados a tres ramilletes de grandes bloques, ya por la base Suroeste del hombro del Monte Perdido, el final de la escupidera enfilado lo tenemos, base cara
Norte del Perdido, K2 (el que suscribe) al frente, seguido de Blas, Javier y Chasquera vigilando nuestra retaguardia, alcanzamos la base han sido 1:15 h desde el Ibón helado y 15 minutos más para hollar fácilmente la cumbre, del Monte Perdido con 3.348 m. Hemos tenido suerte dispar, pues que en el
ascenso se veía limpio de nubes y visibilidad, en cuanto alcanzamos la cumbre las nubes de evolución son constantes y no permiten una limpia visualización de todo lo que nos rodea, si nos abre por el Norte, se nos cierra por el Sur, eso si, al menos a trozos si nos permite ver partes, los picos que forman las el Macizo de las Tres Sorores, si que los tenemos a la vista, además de abajo hacia el Noroeste el espectacular Cilindro y en dirección contraria Sureste el Añisclo, después de analizar las fotos, vemos que tuvimos un grave error en la cumbre, no hicimos una foto de los cuatro juntos que ascendimos, espero Javier que perdones la euforia y despiste no intencionado de tan grave error, no será por fotos.
Me sabe mal, no tener el recuerdo en foto en el geodésico de los cuatro juntos, pero me temo que ya no hay remedio, mientras nosotros nos hacíamos las fotos, Javier como si nada rondaba la cumbre por aquí y por allí, supongo que no es crítico pero si era importante para dejar constancia del ascenso juntos .
Aquí van, varias fotos de Javier, rondando por la cumbre a su aire, montañero callado y lobo solitario, que hacía horas nos podía haber descolgado dejandonos atrás y aguantó nuestro cansino ritmo para culminar juntos, y a la postre no solo descenderemos hasta el refugio con él, sino al día siguiente también haremos juntos la travesía hasta la pradera de Ordesa. Retomamos las vistas y como comentaba antes de percatarme del error fotográfico, a veces se deja entrever el Valle de Ordesa y mas a la derecha fondo Sur, el Cañón de Añisclo, a estas alturas las nubes se mueven a su antojo, giramos por un momento al Norte y nos dejó ver la brecha de Tucarroya con el lago de Marboré helado en su base, bueno pues con esto nos conformamos, vagueamos un rato por cumbre y después a afrontar el descenso.
Con razón dicen que la parte mas complicada es el descenso por la escupidera, a pesar que hoy tiene bastante concavidad al no estar con excesivas capas de nieve las que la cubren, sin embargo mas vértigo
y respeto causa en contrapartida. Javier y yo nos dimos una vuelta hasta el extremo Norte del hombro del Monte Perdido, volviendo al respeto que causa el descenso, como anécdota una pareja de montañeros que en el ascenso nos fuimos tropezando en varios puntos hasta también coincidir en la cumbre, ahora coincidían con nosotros en el descenso, justo a la que nos disponíamos a descender, nos comentaron si podían descender junto a nosotros, ningún problema no teníamos prisa, la pareja se dividió en dos, ella
tiró delante, con los dos Javieres, su paso fue normal en el descenso, su pareja o acompañante en primer plano en la foto de arriba, tenía problemas para descender pisando de cara a las huellas, Blas a un metro por detrás de el y yo ocho o diez metros por delante, quizás vértigo, quizás respeto a los cortados
o a la propia escupidera que cuando impone de verdad es en el descenso, bastante parte del trayecto tuvo que ir dando la espalda a la ladera, eso relentiza mucho el paso, lo importante es que al final lo consiguieron sin ningún percance, realmente el que estaba atento a el y procuraba estar cerca fue Blas, cuya paciencia no tiene limites, yo a la que me daba cuenta ya estaba 10 o 15 metros por delante, esta anécdota nos viene al pelo para recordar que este tipo de ascensos, o canales en general con bastante verticalidad, y que hay que descender por el mismo canal, debemos ser conscientes de la vuelta y que como norma suelen ser mas dificiles los descensos que los ascensos, por lo que hay que estar preparados para esta circunstancia. Observar la foto de la derecha y ampliar pulsando en ella, esa mole de roca, no hará mucho cayó ladera izquierda abajo seguramente provocado por algún pequeño alud, la mayoría de los canales suelen estar encajonados entre altas laderas, y este concretamente sin pertenecer a la parte de la escupidera, como podéis ver no está exento de riesgos, por lo que una vez mas las recomendaciones son pasos seguros pero avanzando a buen ritmo, finalmente los 6 juntos llegamos al Ibón Helado, donde
K1 nos estaba esperando, aquí hicimos el merecido almuerzo, antes de emprender el descenso final.
Comenzamos el descenso sobre nuestros propios pasos, la primera destrepada, para continuar con la siguiente mas adelante, al lado de una extravagante cascada saliendo de las entrañas de unas fisuras.
Giramos la vista a la izquierda y un gran paredón formando curva con el espolón alto que culmina al Monte Perdido, nos proporciona una clara visualización hacia donde escupe el Canal de la Escupidera.
Hacia abajo la imagen ya mas relajada de por donde habíamos pasado y dejado atrás en el ascenso.
Aunque los varios destrepes que nos tocaban nos mantenían entretenidos, pero realmente quienes rompieron la monotonía de deshacer el camino hecho, fue una bonita marmota, que pasamos a escasos metros de ella y nos miraba sin inmutarse como si disecada se encontrara, y al fondo en un saliente de las Escaleretas un recio ejemplar de sarrio, quizás demasiado lejos para una foto con calidad suficiente.
Las praderas ya hacen acto de presencia y los cinco espaciados pero en fila india como si de una gran expedición se tratara, marcando un ritmo lento pero sin pausa, punta Tobacor liderando el gran valle.
Alcanzamos el Refugio de Góriz a las 18:00 h, magnifica hora para intentos de ducharse (agua fría-helada) o adecentarnos para la cena que comienza a las 19:00 h, momento para comentar y deleitarnos con el mas que digno y espectacular ascenso a la cumbre del Monte Perdido.
RECORRIDO: 06/06/2015
Descenso del Refugio Góriz a la Pradera de Ordesa, intentaré no repetirme con imagenes semejantes, ni pasos iguales a los del ascenso, intentando aportar alguna pincelada construtiva para nuestros lectores.
A pesar nuestro de no poder seguir aquí mas tiempo disfrutando de las tantas y tantas cumbres que podríamos hollar, comenzamos el peregrinaje desde el Refugio de Góriz hacia la Pradera de Ordesa.
Un trayecto que disfrutamos de lo lindo en el ascenso y que ahora no queremos que sea menos.
Quizás ahora las vistas se ven de otra manera, el peso en los mochilones son parecidos, pero en descenso las sensaciones a percibir, las perspectivas y en definitiva todo se ve y se aprecian de otra manera, al menos mas relajadas y sin el lastre del desnivel positivo, caminas con el placer cumplido dando otro cariz al recorrido. Cada vez mas cerca el Circo de Soaso, atravesamos una pequeña falla y a mitad de
ella, un pedestal permite una bonita foto dejando constancia de la belleza de la cabecera del valle.
Antes de comenzar a descender, dejando en segundo termino el Valle de Ordesa, damos relevancia al Gamón Blanco, no autóctono de la zona, nativa del mediterraneo y que prefiere los suelos alcalinos, asociada con la muerte en la antigua Grecia, no sabemos muy bien que se le ha perdido por esta zona, quizás el espectacular lugar privilegiado donde se encuentra, pueda mas que sus raíces y su paso casual por aquí, le calo tanto como para afincarse definitivamente aquí.
Continuamos y pronto nos situamos a la altura de las Clavijas de Soaso, no descenderemos por ellas, vamos a hacerlo por el Sendero de las Mulas o el camino de los zigzag, pasando por unos impresionantes
barrancos, (ahora entendemos la recomendación que en invierno se pase por las clavijas y no por aquí, el riesgo de aludes y pegados a grandes cortados, da mas peligrosidad a este sendero), descendiendo
poco a poco para alcanzar el río en el valle, atravesarlo y situarnos en sendero habitual. A nuestra derecha la Cola de Caballo al completo, desde la poza donde arranca, hasta la poza final donde termina.
Una vez hemos alcanzado la zona baja del valle, Blas el más capacitado con diferencia de los que vamos, en cultura de fauna, flora y terreno del lugar por el que transitamos, nos percata de la Flor de las Nieves o Edelweiß (blanco puro) emblemática de las praderas alpinas y flor nacional de Suiza, en España es una especie protegida y no debemos arrancarlas ni recolectarlas, algo mas adelante de nuevo Blas nos vuelve a enseñar otro ejemplar endémico del lugar Oreja de Oso, es capaz de rebrotar después de su total desecación, por sus mecanismos bioquímicos impide la muerte celular, detalles como estos que pasan inadvertidos para la mayoría de los mortales, convierte a nuestro amigo Blas en una compañía inestimable, lo cual le agradecemos mucho por sacarnos de la visión global y meternos en la esencia de estos lares. No somos muy de pajarillos supongo que por la ignorancia casi total de estos espécimenes, pero de vez en cuando algún ejemplar se nos pone a tiro y nos llama la atención, no lo dejamos escapar
Collalba gris machoAquí tenemos a Javier liderando el ascenso a la que sorteamos unos grandes riscos por los que se puede ascender por varias alternativas, ya hemos terminado de sobrepasar la Ciudad de Piedra y un gran nevero de al menos 300 m de longitud nos da la bienvenida, con su buena pendiente, aun así seguimos sin sacar los crampones, por no necesitarlos, las huellas profundas nos permite ascenderlos sin riesgo alguno, lo culminamos y cada vez mas cerca el cuello del cilindro.
De nuevo otro gran nevero, pero este en diagonal, la pendiente mas suave que el anterior, nos lleva directos a la zona que precede al Ibón helado, un paredón que nos obligará a esforzarnos en una bonita
trepada, para poder seguir ascendiendo, lo que nos sacará a una portilla final, situándonos cara a cara con el Cilindro y su cuello, y unos metros por debajo de nosotros el Ibón helado, nos fijamos a nuestra izquierda y varios montañeros van ascendiendo el canal mixto que les da acceso a la cumbre del Pistón.
Esa no es nuestra dirección pero es espectacular verlos, parecen microbios ante la inmensidad rocosa donde se encuentran, pulsar en la foto para ampliarla y descubrir el trío de montañeros dentro del circulo rojo, con mas de 2/3 de canal superado. Una vez ya en la portilla del Ibón helado, tenemos a la vista todo el trayecto que nos queda para alcanzar la cumbre.
K1, como es habitual no descansa suficientemente bien el primer día en los refugios, y el cuerpo se lo hace notar, llevaba renqueando desde bastante abajo, y poco a poco las fuerzas le van abandonando, hizo un último esfuerzo y alcanzó con nosotros el Ibón helado a casi 3.000 m de altitud, aquí dijo que para él era suficiente, no le parecía mal punto, como lugar estratégico para dar por finalizado su ascenso y montar su campamento de espera al resto del grupo, controlaba la ladera barranco abajo y también el corredor completo hasta la cumbre del Perdido, el Ibón a medio congelar, una bonita estampa, donde recrearse.
Los otros cuatro componentes del grupo, cogeremos el espolón rocoso derecho hasta 3/4 partes del mismo, punto donde descendimos para ponernos crampones y comenzar la pala, (se puede hacer el espolón completo y arrancar el ascenso directamente en comienzo de la escupidera), pero aprovechamos que teníamos que bajar al colladito y no nos apetecía subir el siguiente paso, comenzamos en el final de
la pala que viene del Ibón, se podría haber realizado también todo el recorrido por nieve desde el Ibón, ahora tenemos por delante el final del primero de los corredores que consta el ascenso por esta cara, se trata de un canal que arranca en el Ibón y termina en la linea del comienzo del segundo canal "la escupidera" son unos 600 m lineales algo mas por los zigzag por 140 de desnivel, nosotros nos hemos
incorporado a el, muy arriba, y solo nos queda la pala con mas inclinación final de apenas unos 250 m, por unos 90 m de desnivel, (fácil ejecución) , una vez metidos en el canal, la única linea que vemos es la del comienzo de la escupidera, como si fuera ese ya el final, nunca mas lejos de la realidad, en esta linea
toca un alto, para visionar lo que nos rodea, lo que nos queda y lo que dejamos atrás, uau!! espectacular
Emprendemos el último corredor "La Escupidera" 200 m de desnivel por unos 400 de longitud, uno de los considerados puntos negros del Pirineo, por la cantidad de accidentes y muertes que se sufren aquí ,
sobre todo en su descenso, es un peligroso tobogán de nieve, donde escurrirse, tropezarse o besar la nieve, se encuentra la fina linea separatoria entre el éxito y el fracaso, la adrenalina sube y las pulsaciones entran en otra dimensión, dejando la mente exclusivamente para la concentración del ascenso que se requiere, no estoy seguro si, uno es consciente que a sus pies, hoy bajo estas condiciones son tres los toboganes que forma la escupidera y cualquiera de ellos, te envía a cortados de entre 60 m y 90 m de profundidad, en un final de rocas estratégicamente situadas con no muy buenas intenciones.
Dato: en los últimos 30 años, "La Escupidera" se ha cobrado la cifra de 60 vidas de montañeros, unos mas experimentados otros menos, pero al fin y al cabo todos montañeros y gente que amaba este entorno, creo que no es una estadística para dejar en un rincón y olvidar, sobre todo para los que alguna vez tengan pensado hacer este ascenso por primera vez y para los que ya lo han hecho alguna que otra, la cumbre mas alta de las tres Sorores, el Monte Perdido. Por cierto también como dato la mayor parte de estos accidentes se suelen producir en el descenso, cuando ya has cumplido tu sueño o tu objetivo "culminar", la mente se relaja, el cuerpo pierde tensión y pasamos a ser mas vulnerables, por lo tanto contrario a lo que nos dice la mente y el cuerpo, no debemos relajarnos, intentar mantener la adrenalina y no bajar los brazos, máxima atención en el descenso, es algo mas que una caída o un resbalón lo que está en juego. No he podido evitar hablar de ello, volvamos y retomemos el ascenso.
Una vez dejada atrás la linea de comienzo de la Escupidera, vista al frente, atención donde pisamos y asegurando cada paso, hoy nieve primavera con ligera transformación, por lo que se hunde y agarra lo suficiente la pisada para darnos seguridad, aun siendo un hilo la huella a seguir. A pasos agigantados adquiriendo altura, ascendemos por la izquierda pegados a tres ramilletes de grandes bloques, ya por la base Suroeste del hombro del Monte Perdido, el final de la escupidera enfilado lo tenemos, base cara
Norte del Perdido, K2 (el que suscribe) al frente, seguido de Blas, Javier y Chasquera vigilando nuestra retaguardia, alcanzamos la base han sido 1:15 h desde el Ibón helado y 15 minutos más para hollar fácilmente la cumbre, del Monte Perdido con 3.348 m. Hemos tenido suerte dispar, pues que en el
ascenso se veía limpio de nubes y visibilidad, en cuanto alcanzamos la cumbre las nubes de evolución son constantes y no permiten una limpia visualización de todo lo que nos rodea, si nos abre por el Norte, se nos cierra por el Sur, eso si, al menos a trozos si nos permite ver partes, los picos que forman las el Macizo de las Tres Sorores, si que los tenemos a la vista, además de abajo hacia el Noroeste el espectacular Cilindro y en dirección contraria Sureste el Añisclo, después de analizar las fotos, vemos que tuvimos un grave error en la cumbre, no hicimos una foto de los cuatro juntos que ascendimos, espero Javier que perdones la euforia y despiste no intencionado de tan grave error, no será por fotos.
Me sabe mal, no tener el recuerdo en foto en el geodésico de los cuatro juntos, pero me temo que ya no hay remedio, mientras nosotros nos hacíamos las fotos, Javier como si nada rondaba la cumbre por aquí y por allí, supongo que no es crítico pero si era importante para dejar constancia del ascenso juntos .
Aquí van, varias fotos de Javier, rondando por la cumbre a su aire, montañero callado y lobo solitario, que hacía horas nos podía haber descolgado dejandonos atrás y aguantó nuestro cansino ritmo para culminar juntos, y a la postre no solo descenderemos hasta el refugio con él, sino al día siguiente también haremos juntos la travesía hasta la pradera de Ordesa. Retomamos las vistas y como comentaba antes de percatarme del error fotográfico, a veces se deja entrever el Valle de Ordesa y mas a la derecha fondo Sur, el Cañón de Añisclo, a estas alturas las nubes se mueven a su antojo, giramos por un momento al Norte y nos dejó ver la brecha de Tucarroya con el lago de Marboré helado en su base, bueno pues con esto nos conformamos, vagueamos un rato por cumbre y después a afrontar el descenso.
Con razón dicen que la parte mas complicada es el descenso por la escupidera, a pesar que hoy tiene bastante concavidad al no estar con excesivas capas de nieve las que la cubren, sin embargo mas vértigo
y respeto causa en contrapartida. Javier y yo nos dimos una vuelta hasta el extremo Norte del hombro del Monte Perdido, volviendo al respeto que causa el descenso, como anécdota una pareja de montañeros que en el ascenso nos fuimos tropezando en varios puntos hasta también coincidir en la cumbre, ahora coincidían con nosotros en el descenso, justo a la que nos disponíamos a descender, nos comentaron si podían descender junto a nosotros, ningún problema no teníamos prisa, la pareja se dividió en dos, ella
tiró delante, con los dos Javieres, su paso fue normal en el descenso, su pareja o acompañante en primer plano en la foto de arriba, tenía problemas para descender pisando de cara a las huellas, Blas a un metro por detrás de el y yo ocho o diez metros por delante, quizás vértigo, quizás respeto a los cortados
o a la propia escupidera que cuando impone de verdad es en el descenso, bastante parte del trayecto tuvo que ir dando la espalda a la ladera, eso relentiza mucho el paso, lo importante es que al final lo consiguieron sin ningún percance, realmente el que estaba atento a el y procuraba estar cerca fue Blas, cuya paciencia no tiene limites, yo a la que me daba cuenta ya estaba 10 o 15 metros por delante, esta anécdota nos viene al pelo para recordar que este tipo de ascensos, o canales en general con bastante verticalidad, y que hay que descender por el mismo canal, debemos ser conscientes de la vuelta y que como norma suelen ser mas dificiles los descensos que los ascensos, por lo que hay que estar preparados para esta circunstancia. Observar la foto de la derecha y ampliar pulsando en ella, esa mole de roca, no hará mucho cayó ladera izquierda abajo seguramente provocado por algún pequeño alud, la mayoría de los canales suelen estar encajonados entre altas laderas, y este concretamente sin pertenecer a la parte de la escupidera, como podéis ver no está exento de riesgos, por lo que una vez mas las recomendaciones son pasos seguros pero avanzando a buen ritmo, finalmente los 6 juntos llegamos al Ibón Helado, donde
K1 nos estaba esperando, aquí hicimos el merecido almuerzo, antes de emprender el descenso final.
Comenzamos el descenso sobre nuestros propios pasos, la primera destrepada, para continuar con la siguiente mas adelante, al lado de una extravagante cascada saliendo de las entrañas de unas fisuras.
Giramos la vista a la izquierda y un gran paredón formando curva con el espolón alto que culmina al Monte Perdido, nos proporciona una clara visualización hacia donde escupe el Canal de la Escupidera.
Hacia abajo la imagen ya mas relajada de por donde habíamos pasado y dejado atrás en el ascenso.
Aunque los varios destrepes que nos tocaban nos mantenían entretenidos, pero realmente quienes rompieron la monotonía de deshacer el camino hecho, fue una bonita marmota, que pasamos a escasos metros de ella y nos miraba sin inmutarse como si disecada se encontrara, y al fondo en un saliente de las Escaleretas un recio ejemplar de sarrio, quizás demasiado lejos para una foto con calidad suficiente.
Las praderas ya hacen acto de presencia y los cinco espaciados pero en fila india como si de una gran expedición se tratara, marcando un ritmo lento pero sin pausa, punta Tobacor liderando el gran valle.
Alcanzamos el Refugio de Góriz a las 18:00 h, magnifica hora para intentos de ducharse (agua fría-helada) o adecentarnos para la cena que comienza a las 19:00 h, momento para comentar y deleitarnos con el mas que digno y espectacular ascenso a la cumbre del Monte Perdido.
RECORRIDO: 06/06/2015
Descenso del Refugio Góriz a la Pradera de Ordesa, intentaré no repetirme con imagenes semejantes, ni pasos iguales a los del ascenso, intentando aportar alguna pincelada construtiva para nuestros lectores.
A pesar nuestro de no poder seguir aquí mas tiempo disfrutando de las tantas y tantas cumbres que podríamos hollar, comenzamos el peregrinaje desde el Refugio de Góriz hacia la Pradera de Ordesa.
Un trayecto que disfrutamos de lo lindo en el ascenso y que ahora no queremos que sea menos.
Quizás ahora las vistas se ven de otra manera, el peso en los mochilones son parecidos, pero en descenso las sensaciones a percibir, las perspectivas y en definitiva todo se ve y se aprecian de otra manera, al menos mas relajadas y sin el lastre del desnivel positivo, caminas con el placer cumplido dando otro cariz al recorrido. Cada vez mas cerca el Circo de Soaso, atravesamos una pequeña falla y a mitad de
ella, un pedestal permite una bonita foto dejando constancia de la belleza de la cabecera del valle.
Antes de comenzar a descender, dejando en segundo termino el Valle de Ordesa, damos relevancia al Gamón Blanco, no autóctono de la zona, nativa del mediterraneo y que prefiere los suelos alcalinos, asociada con la muerte en la antigua Grecia, no sabemos muy bien que se le ha perdido por esta zona, quizás el espectacular lugar privilegiado donde se encuentra, pueda mas que sus raíces y su paso casual por aquí, le calo tanto como para afincarse definitivamente aquí.
Continuamos y pronto nos situamos a la altura de las Clavijas de Soaso, no descenderemos por ellas, vamos a hacerlo por el Sendero de las Mulas o el camino de los zigzag, pasando por unos impresionantes
barrancos, (ahora entendemos la recomendación que en invierno se pase por las clavijas y no por aquí, el riesgo de aludes y pegados a grandes cortados, da mas peligrosidad a este sendero), descendiendo
poco a poco para alcanzar el río en el valle, atravesarlo y situarnos en sendero habitual. A nuestra derecha la Cola de Caballo al completo, desde la poza donde arranca, hasta la poza final donde termina.
Una vez hemos alcanzado la zona baja del valle, Blas el más capacitado con diferencia de los que vamos, en cultura de fauna, flora y terreno del lugar por el que transitamos, nos percata de la Flor de las Nieves o Edelweiß (blanco puro) emblemática de las praderas alpinas y flor nacional de Suiza, en España es una especie protegida y no debemos arrancarlas ni recolectarlas, algo mas adelante de nuevo Blas nos vuelve a enseñar otro ejemplar endémico del lugar Oreja de Oso, es capaz de rebrotar después de su total desecación, por sus mecanismos bioquímicos impide la muerte celular, detalles como estos que pasan inadvertidos para la mayoría de los mortales, convierte a nuestro amigo Blas en una compañía inestimable, lo cual le agradecemos mucho por sacarnos de la visión global y meternos en la esencia de estos lares. No somos muy de pajarillos supongo que por la ignorancia casi total de estos espécimenes, pero de vez en cuando algún ejemplar se nos pone a tiro y nos llama la atención, no lo dejamos escapar
y averiguamos para poder compartir, con los amantes de la ornitología, o simplemente les gusta como a nosotros encontrarnos con ejemplares distinto a lo habitual. A lo largo del trayecto entre las gradas de
Soaso y la Pradera de Ordesa, al menos yo le pregunté al amigo Blas, no sé cuantas veces por nombres de arboles y arbustos y de mas de la mitad ya se me han ido de la memoria, aun así en el momento en que te dice el nombre te da sensación de quedarte con algo de su sabiduría, luego llega la realidad y te das cuenta que solo una ínfima parte la has retenido, no perderé la esperanza de adquirir la cultura de flora y fauna de por donde transite, que por supuesto intentaré compartir con todos. Sin casi
darnos cuenta de una forma entretenida y amena, nos vamos acercando a nuestro final de este recorrido para el cual los calificativos que el diccionario nos ofrece se quedan cortos y me faltan para describirlo como me gustaría. Volvemos a coincidir en una última parada justo al igual que en el ascenso en medio del magnifico hayedo, antes de alcanzar las últimas lañas y llegar al parking de la Pradera de Ordesa, fin .... trazado donde la espectacularidad del Valle de Ordesa desde su pradera, remontando el río Arazas hasta la Cola de Caballo se la recomendamos a todo el mundo, que mínimamente le guste la naturaleza y un entorno abrumador, donde los sentidos se agudizarán y perderéis la noción del tiempo .
darnos cuenta de una forma entretenida y amena, nos vamos acercando a nuestro final de este recorrido para el cual los calificativos que el diccionario nos ofrece se quedan cortos y me faltan para describirlo como me gustaría. Volvemos a coincidir en una última parada justo al igual que en el ascenso en medio del magnifico hayedo, antes de alcanzar las últimas lañas y llegar al parking de la Pradera de Ordesa, fin .... trazado donde la espectacularidad del Valle de Ordesa desde su pradera, remontando el río Arazas hasta la Cola de Caballo se la recomendamos a todo el mundo, que mínimamente le guste la naturaleza y un entorno abrumador, donde los sentidos se agudizarán y perderéis la noción del tiempo .
Monte Perdido 3.348 m enclavado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (1997 Patrimonio mundial de la Unesco), la parte española perteneciente a la provincia de Huesca, comunidad autónoma de Aragón y en el centro de la Cordillera Pirenaica, dentro de la comarca de Sobrarbe. Forma parte del Macizo de las Tres Sorores, siendo el mas alto de los tres que lo componen, el Cilindro 3.328 m, Añisclo 3.263 m y Monte Perdido 3.348 m, se trata del macizo de roca calcarea mas alto de Europa, alrededor de este macizo a nivel relive, podemos diferencir claramente cinco zonas, cuatro de ellas en valles, Valle de Añisclo, de Ordesa, de Escuaín y el de Pineta, la quinta zona corresponde a Alta montaña, justo la zona del Monte Perdido, donde incluyéndole a el podemos encontrar hasta 22 cimas de mas de 3.000 m de altitud.
El glaciar del Monte Perdido se encuentra en su cara Norte, como los pocos que quedan por Pirineos ya en regresión con una lengua de unos 700 m de frente.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a nivel geológico destacar los circos, barrancos, cañones y cortados dando una perspectiva clara a los visitantes de la acción glaciar como perfiló el terreno, estando todo en total consonancia.
En media montaña puede verse al sarrio o rebeco, al águila real o a las marmotas. Los bosques densos son el hábitat de los picos picapinos, del azor, del cuco y de un sinfín de avecillas. Esta cima es una de las más ascendidas de la cordillera, sobre todo en verano. Casi todos los años hay alguna víctima mortal, por lo que máxima precaución con este ascenso.
El glaciar del Monte Perdido se encuentra en su cara Norte, como los pocos que quedan por Pirineos ya en regresión con una lengua de unos 700 m de frente.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a nivel geológico destacar los circos, barrancos, cañones y cortados dando una perspectiva clara a los visitantes de la acción glaciar como perfiló el terreno, estando todo en total consonancia.
En media montaña puede verse al sarrio o rebeco, al águila real o a las marmotas. Los bosques densos son el hábitat de los picos picapinos, del azor, del cuco y de un sinfín de avecillas. Esta cima es una de las más ascendidas de la cordillera, sobre todo en verano. Casi todos los años hay alguna víctima mortal, por lo que máxima precaución con este ascenso.
Hola K2s: Muy buena entrada en el blog, la narración y las fotos de quitarse el sombrero. Se nota que esta experiencia os ha marcado gratamente, por el énfasis con que narras la ascensión. Me ha gustado mucho la entrada, enhorabuena K2s.
ResponderEliminarAgradeceros también los comentarios por la parte que me toca, para mí es un placer compartir esas pequeñas cosas que suelen pasar inadvertidas, pero que también forman parte de ese medio que tanto amamos y que es la montaña.
Un fuerte abrazo y a seguir en vuestra linea.
Hola Blas, esta ruta es una joya y como tal hay que guardarla bien, pero compartiendola con todos que es como mejor sabe. Muchas gracias por lo que nos toca y que por supuesto a tí también te toca como protagonista de la misma.
EliminarUn abrazo y espero que nos volvamos a ver pronto.